Está claro que me hice astrónomo por dos primeras miradas: la primera vez que miré al cielo y la primera vez que vi algo de astronomía en la televisión. Este ‘algo’ era ‘Cosmos: un viaje personal’. Hoy, recordándolo, no puedo dejar de emocioarme cuando escucho las notas musicales de Vangelis que servían de sintonía al programa. Cosmos y su creado, Carl Sagan, ha sido esencial en mi vida y en mi formación como astrónomo aficionado.
Me enseñó a los quince años que la Astronomía era algo más que una ciencia maravillosa. Me enseñó a divertirme viendo la televisión. A quedarme mudo viendo las imágenes de Venus ardiente, de la superficie roja de Marte, o de los viajes de los Voyagers.. Me hizo soñar con remotas galaxias de millones de colores que yo apenas podía adivinar con mis prismáticos. Y también me enseñó que la paz y no utilizar la ciencia para la guerra era algo elemental para el género humano.
Han pasado diez años de su muerte. Carl Sagan se fue, pero quedó su obra. Sigo viendo Cosmos con el mismo interés que antes. Su novela Contact , y luego, la película, me hizo volver a soñar. Cuando surgió la posibilidad de hacer nuestro programa de radio, elegimos el nombre de un libro de Sagan ‘Un punto azul’.
Gracias, Carl.
Entrad en su web. Cerrad los ojos y oid.
http://www.carlsagan.com/
Alfonso.
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